13 de marzo de 2012

Articulo Semanal 130312

                                                                  Articulo Semanal 130312

Abuso del poder mediático



Alejandro Vázquez Nájera
*Integrante del Comité Estatal de Puebla
Movimiento Antorchista


La periodista Denisse Maerker y su reportera Fátima Monterrosa del programa televisivo “Punto de partida” vuelven a arremeter contra el Movimiento Antorchista del Estado de México, fabricando una historia a modo para desprestigiar a la organización y apuntalar la campaña de medios desatada contra el antorchismo por el grupo perredista de Texcoco, cuya cabeza visible es el muy conocido líder perredista Horacio Duarte Olivares.

El jueves 8 de los corrientes, Denisse Maerker anunció en “Punto de partida” que van a ir más a fondo en la investigación de “la organización social Antorcha Campesina” para demostrar “cómo intercambia su capacidad de movilización… por beneficios como terrenos, cementos, negocios”. En una palabra: cómo a cambio de la movilización social recibe terrenos, cementos y negocios. Vayamos, pues, a la historia creada por Denisse Maerker, Fátima Monterrosa y compañía.

1.- Fátima inicia la historia presentando en apenas 10 segundos a una colona que declara que tras varios años de lucha recibió un lote para vivir. Pregunta a la reportera: ¿Dónde está lo criticable? ¿Se considera un delito luchar por un lote para resolver el agudo problema de vivienda que sufren las familias más desprotegidas del Estado de México y de toda la República Mexicana? El derecho a la vivienda está consagrado en la Constitución General de la República Mexicana y Fátima abusa del micrófono al denostar a quienes mediante su trabajo hacen realidad ese precepto.

2.- Burdamente y a continuación, afirma sin probarlo que la llegada de mil 200 familias de la organización Antorcha Campesina al terreno llamado “Pimiago” en la comunidad Cuautlalpan en el municipio de Texcoco desató inconformidad entre la población. Para darle fuerza a su afirmación reproduce gritos de unos manifestantes que piden la salida de la organización y la declaración de Francisco Salinas, Comisariado Ejidal de Cuautlalpan, quien se reconoce como priista y se queja de que a pesar de haber recurrido a varias instancias no se ha resuelto el problema de antorcha (sic). La reportera oculta cuidadosamente que los inconformes por el asentamiento del predio “Pimiago” son Constanzo de la Vega Membrillo y Horacio Duarte Olivares, expresidentes municipales de Texcoco, y cabezas del grupo perredista que pretende desarraigar al antorchismo mexiquense. Hasta el momento no han podido demostrar ni los perredistas ni sus voceros de “Punto de Partida” que la población de Cuautlalpan se oponga a que las nuevas familias resuelvan su problema de vivienda en el predio “Pimiago”; y, no tendrían por qué oponerse, porque el predio ni es ejidal ni afecta en lo más mínimo a esa comunidad. Pero, a todo esto, ¿qué tiene que ver el predio “Pimiago” con la investigación que prometió Denisse Maerker al inicio del programa? Nada, absolutamente nada, pero realmente constituye el motivo inconfesable de sus ataques mediáticos.

3.- El resto de la historia es ya hilarante y refleja la falta de escrúpulos del periodismo, ligado a las mafias del poder político, cuando de cumplir se trata la parte del contrato consistente en desprestigiar al enemigo en turno: presentan a una desertora que acusa a la Organización de haberla hecho trabajar colectando y pidiendo cuotas, y a la cual se le despojó de su vivienda. No presentan pruebas ni la reportera ni la desertora, pretendiendo que se les crea simplemente porque una declara y la otra la avala. Pero la vivienda de que hablan existe y está vacía, nadie la ocupa, y si la desertora no la habita es problema y responsabilidad de ella; aquí, una vez más, ¿qué tiene que ver la organización?

Por último, Fátima-Maerker terminan su historia afirmando sin demostrar que no sólo se obliga a los colonos a participar en las movilizaciones sino también a los estudiantes, y sacan a declarar a un estudiante “anónimo”, Gabriel, quien se queja de que era obligado a pagar 20 pesos por pasaje para ir a las marchas desde la preparatoria Lázaro Cárdenas del Río, ubicada en Nexquipayac, San Salvador Atenco, Edo. de México. La deshonestidad del dúo de “Punto de partida” es aberrante: obligadas por consigna se atreven a basar sus acusaciones en la declaración de un “anónimo”, y lo hacen tan mal que el declarante demuestra que ni siquiera conoce el costo del transporte sobre el que está hablando. Luego entonces no es estudiante de la preparatoria Lázaro Cárdenas del Río. Haciendo una sencilla operación aritmética tenemos que si 40 pasajeros (cupo promedio de un autobús) pagan cada uno 20 pesos por pasaje nos da la cantidad de 800 pesos, cuando el costo del transporte de Nexquipayac a Toluca es de aproximadamente 2 mil 400 pesos. Hasta para fabricar historias son desaseadas las periodistas “investigadoras”.

Aprovecho para hacer del conocimiento de la opinión pública que en los últimos tres años los estudiantes de esa preparatoria han logrado dos aulas, un salón de usos múltiples y está en construcción un modesto auditorio. Las obras son fruto del esfuerzo de los estudiantes, los maestros y los padres de familia, que apoyan incondicionalmente la educación pública de los pobres de esa región. Y esto es comprobable, por si las periodistas quisieran verificarlo en el terreno de los hechos.

Para terminar, Denisse Maerker, Fátima Monterrosa y “Punto de partida” se han excedido en el uso de su espacio televisivo: le han mentido a la opinión pública presentando una historia fabricada de principio a fin con el propósito de atacar y denigrar por consigna al Movimiento Antorchista del Estado de México, en interés de la pandilla perredista de Texcoco encabezada por Constanzo de la Vega Membrillo y Horacio Duarte Olivares. La impunidad de que gozan las periodistas seguramente las alentará a prolongar el contrato que tienen signado con la camarilla perredista para seguir atacando a la Organización en los próximos días. Esperamos, por tanto, ataques más virulentos contra el antorchismo mexiquense.

Pero como dice el dicho popular, no hay mal que por bien no venga: aprovecharemos los ataques para seguir en nuestra paciente tarea de educar al pueblo de México, quitándoles las máscaras a los perredistas y exhibiendo el periodismo corrompido de personajes como Denisse Maerker y Fátima Monterrosa. Con la fuerza de la verdad y la razón de nuestra parte nos defenderemos.






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