Presentan Sacco y Vanzetti en Atlixco

Presentan Sacco y Vanzetti en Atlixco

 

Atlixco, Puebla. Los integrantes del grupo de teatro del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (Cemees) presentaron en la exfábrica La Concha de Atlixco, Puebla, la puesta en escena Sacco y Vanzetti, del argentino Mauricio Kartún, que narra la historia de dos inmigrantes italianos que, tras ser acusados falsamente de homicidio por la justicia de Estados Unidos, son condenados a la pena de muerte debido, según se comprobó años más tarde, a sus ideas políticas de corte anarquista.

Sacco y Vanzetti, bajo la dirección de Vania Mejía, resultó ganadora del segundo lugar en la categoría de “Mejor puesta en escena” y el primer lugar en la categoría de “Mejor actor secundario” en el pasado Encuentro Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista, realizado en octubre en la ciudad de San Luis Potosí.

“Elegimos representar una obra con la cual nos identificamos; de esta manera, encontrando obras tan afines con nuestras ideas, es subirte (al escenario) a decir lo que en verdad piensas, lo que verdaderamente sientes, la injusticia que se comete, el sentimiento de rabia, de impotencia, al saber la suerte de los protagonistas”, declaró Jassón Celis, integrante del grupo teatral del Cemees, quien encarnó el rol actoral de Vanzetti, uno de los dos italianos anarquistas condenados a pena de muerte.

Abentofail Pérez, quien interpretó al fiscal acusador y ganador del premio al “Mejor actor secundario”, dijo que “hoy el mundo habla de equidad y de justicia sólo en el papel y así lo exigen las instituciones, pero cuando se trata de llevarlo a la práctica, nos damos cuenta de que no existe, que solamente es una bandera que usa el capitalismo para mantenerse vigente”.

Sacco y Vanzetti fue escrita por Mauricio Kartún, basada en un juicio real que el mundo calificó como injusto y que despertó manifestaciones tanto en Estados Unidos, como en Europa y África. Años más tarde, después de haber sido asesinados por la justicia norteamericana, se demostró que Nicolas Sacco y Bartolomeo Vanzetti eran inocentes del crimen de que se les acusó.