Marcialidad y juventud
extienden su marcha en las espartaqueadas
Tecomatlán, Puebla. Uno de los
elementos más característicos de los ejércitos del mundo es sin duda la
tradicional Banda de Guerra, tan representativa como el saludo militar, la
disciplina inquebrantable, la elegancia y pulcritud de los uniformes; bajo la
marcial cadencia de sus notas, las tropas acrecientan su gallardía al tiempo
que aumenta la admiración de propios y extraños.
Muchos
de los más importantes hechos de armas históricos, han tenido a los tambores y
cornetas como protagonistas de primer orden, pues fueron sus toques vibrantes
quienes encabezaron cargas victoriosas, asaltos desidiosos y porque no decirlo,
también los más valientes soldados tuvieron que volver las espaldas al toque de
“retirada”.
Las
espartaqueadas deportivas del Movimiento Antorchista Nacional, fueron
engalanadas con la presencia de la disciplina y marcialidad de cientos de
jóvenes contendientes en el encuentro de Bandas de Guerra (cerca de 960
participantes): 24 bandas de diferentes estados de la república, de norte a
sur, de este a oeste, de nuestro país se dieron cita en Tecomatlán Puebla, para
competir en el concurso nacional de bandas de guerra, como parte de la agenda
de competencias de las Espartaqueadas Deportivas Nacionales. El Estado de
México, Veracruz, Puebla, Michoacán, fueron los estados ganadores en las diferentes
categorías.
En
la categoría Libre Estudiantil, la banda representante del cuerpo de Seguridad
Policial de Ixtapaluca, participó con la marcialidad requerida, efectuando las
órdenes claras de su comandante y con rigor y elegancia durante su presencia, por
lo cual, fueron merecedores del primer lugar.
"A
pesar de las situación difícil que se enfrenta en el Estado de México, venimos
a participar como se debe, que también se debe lograr tiempo para el
aprendizaje y práctica de una disciplina, todo se puede, y aquí estamos”,
comentó Cristóbal Hernández Salas, maestro coordinador de la banda ganadora.
Desde Jericó…
Las Bandas de
Guerra acompañan a los hombres de armas desde hace milenios. Ya en algunos
pasajes bíblicos encontramos huellas de su existencia, como el conocido
episodio de Josué, quien según la tradición derribó los muros de Jericó
mediante el sonido de sus trompetas. Se sospecha, sin embargo, que su origen es
aún más antiguo, pues existe la creencia de que algunas tribus primitivas
utilizaban flautas de hueso durante las incipientes luchas, esto con el objeto
de amplificar el sonido de los gritos de guerra, cuyo propósito era (y sigue
siendo) aumentar la moral de los combatientes y amedrentar al enemigo.
El
tambor y la trompeta son los instrumentos principales de las bandas de guerra
actuales, podemos considerar a la tuba romana (especie de trompa metálica) como
el verdadero antecesor de la actual trompeta. Los romanos poseían un código de
cuarenta y tres toques militares que se ejecutaban con este instrumento, con lo
que llegamos al segundo propósito de los instrumentos militares: la transmisión
de órdenes. Un poco después hizo su aparición el otro instrumento clásico de
guerra: el tambor; no obstante, la intención de producir sonidos no solamente
con el aliento es más antigua que el tambor, ya que muchos grupos primitivos e
incluso las legiones romanas, hacían sonar sus escudos para ahuyentar su miedo,
transmitirlo al enemigo o asustar a sus cabalgaduras; una vez perfeccionados
los tambores o timbales, su sonido, aunado al de los instrumentos de viento,
hizo aparecer un tercer elemento en el campo de batalla: el ritmo, ya que a su
cadencia las tropas se desplazaban a través del combate, tal como ahora lo hacen
en tiempo de paz, en desfiles y paradas militares.
Las
bandas de guerra hoy
Las bandas de
guerra en México y diferentes países de Latinoamérica son un conjunto de
personas que desempeñan la labor de realizar los toques y marchas militares.
Cada toque militar tiene un significado particular, comúnmente significan
órdenes. A aquellos que participan en una banda de guerra se les conoce como
banderos.
Se integran por
tambores y cornetas para el arma de infantería, clarines para artillería y
trompetas para caballería; algunas bandas de guerra de infantería cuentan igual
con clarines (que producen un sonido más agudo que la corneta) o trompetas (las
cuales tienen un sonido mucho más grave que la corneta). Las bandas de guerra
están constituidas reglamentariamente por 41 elementos, 18 cornetas de fila, 18
cajeros de fila, 1 comandante, 2 cornetas de órdenes, un corneta y un cajero
suplentes; opcionalmente también un guionero, quien porta el banderín de la
banda de guerra, pero éste no es obligatorio.
La
banda de guerra tradicional, como la conocemos hoy en día, es originaria de
Francia y fueron traídas a México durante el porfiriato y la moda de aquella
época. La banda de guerra ha evolucionado mucho desde esos años hasta ahora,
tanto en los instrumentos y su mantenimiento como en el uso y características
de la banda de guerra moderna.
Las
bandas de guerra son muy grandes, ya que si se sabe tocar bien se escucha muy
bien estando en compañía. En bandas de guerra existen los sargentos, los cuales
indican todos los movimientos y posteriormente están los titulares.
A
lo largo del año, las bandas de guerra de todo México miden su nivel de
potencia, afinación y estilo de toque, de igual manera su orden cerrado,
uniformidad y cuidado de instrumentos en concursos realizados a lo largo del
país, promoviendo así los valores cívicos y patriotismo en los integrantes de
cada banda.
Los participantes opinan
“Para poder ser
miembro de una banda de guerra se debe invertir tiempo, dedicación, disciplina
y constancia para poder avanzar en el aprendizaje, nosotros así le hemos hecho
por más de 10 años”, comentó el maestro Brad López Moreno, de Tierra Blanca
Veracruz, integrante de la banda “Honor y Lealtad”, quienes ganaron el primer
lugar en la categoría Juvenil “B”. Llamó la atención del público la vestimenta
de los participantes, con uniformes en honor a la Armada de México (Marina).
Por
otra parte, más de 50 jóvenes de la banda militarizada de Simojovel, Chiapas,
quienes han participado por cuarta vez en la contienda, comentaron que cada vez
que vienen a Tecomatlán a participar lo hacen con gusto y se llevan mucho
aprendizaje de los jóvenes de otros estados, “para nutrir la cultura en
beneficio de las escuelas, Antorcha siempre ha luchado por los jóvenes de
escasos recursos, impulsar la cultura es bueno, porque concientiza para bien”,
dijo Flaviano García de los Santos, instructor de la banda “Leyenda Halcón”.
De
Puebla, Michoacán, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Tijuana, Baja California… de
todos los rincones del país, sólo en las Espartaqueadas Deportivas del
Movimiento Antorchista, en Tecomatlán, Puebla, se lleva a cabo cada dos años,
el Concurso Nacional de Bandas de Guerra.
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